Acvstica Speedster

Durante los primeros meses de año, estuvimos construyendo consolas vendidas o que ya tenían dueño, pero siempre conservamos un ojo en la posibilidad de comprar una consola necesitada. Fue éste el caso con un par de consolas. Primero, un buen día nos llegó una oferta de venta de una Magnavox en muy mal estado, y un par de días más tarde, desde Cuernavaca, Morelos, leímos que alguien tenía una Grunding que habían comprado para reparar y nunca lo hicieron.

Es común que ésto suceda. Es fácil asumir que podemos hacer más de lo que realmente podemos (sólo pasa un par de días viendo videos en YouTube de gente reparando sus autos viejos y pronto estarás convencidx de lo fácil que, crees, que sería), pero a la hora de tener que hacer algo con la consola (o con el auto), resulta que el reto es más grande de lo que pensábamos. Éste fue el caso con Isaías.

Se trataba de una Grundig Majestic. Isaías desconocía el modelo, pero para nosotros, es un modelo súmanente fácil de reconocer. Verdaderamente único. De igual forma, no contamos con la fecha de fabricación, pero sabemos que Grundig vendía éstos equipos en la década de los 50’s y los componentes eléctricos que encontramos en su interior no contradecían dicha información. No te culparíamos por no emocionarte, pero Grundig es una marca que, en nuestra opinión, era líder en el diseño de éstos equipos en las décadas de los 40s, 50s, 60s y hasta 70s. Pero ciertamente ésta pieza había visto mejores días.

Cuándo recogimos su consola, nos explicó que se la habían dado a cuenta, en vez de pagarle por un trabajo y que inicialmente tenía la intención de repararla él mismo, para su casa.

Siendo honestos, la unidad estaba en condiciones deplorables, y hubo múltiples partes que simplemente no nos fue posible recuperar o reparar como nos hubiera gustado; pero su simple y limpio diseño nos enamoró e inmediatamente fue lijada en su totalidad, y en lugar de barniz, se optó por utilizar simple cera natural. Obteniendo así un acabado muy suave, permitiéndole a la chapa de madera natural lucir.

El espacio reducido de la consola, y el hecho de que ninguna de las tapas superiores era fija, significaba que no habría lugar para colocar un amplificador de manera permanente encima; por lo que encontramos un espacio dentro de la consola, en donde montar un amplificador híbrido clase AB con preamplificador a bulbos, a un costado de la tornamesa. Siendo así un mueble súmamente discreto, elegante, simple y fácil de combinar en cualquier sala.

Buscando siempre reuilizar el amplificador original, o alguno de sus botones de alguna forma, en éste caso, encontramos la forma de reutilizar un par de sus botones para realizar el encendido de la tornamesa; así como el encendido de un brillante LED en ése mismo amplificador, como indicador de encendido. Un toque limpio y elegante que, creemos, agrega un poco de factor de entretenimiento para el nuevo propietario de ésta unidad, interactuar no sólo con componentes modernos, sino también hacerlo con botones fabricados hace más de 70 años.

Mucho tiempo fue dedicado a los respiros laterales (lado derecho observable en la imagen arriba); ya que originalmente, como la mayoría de éstas consolas, su objetivo era reducir costos para maximizar ventas; muy lejos del objetivo de Acvstica Audio, de reconstruir favoreciendo calidad y atención al detalle, venía con unas tapas de plástico café bastante desagradables que no se encontraban en buenas condiciones. Así que dedimos tomar apuntes y aprender de los diseños de Dieter Rams, para crear una tapa digna del equipo.

Posteriormente, agregamos por detrás, tela que combinase con la tela ubicada al frente, cubriendo el habitáculo de las bocinas. El resultado obtenido fue completamente satisfactorio, pero realmente la ventilación es necesaria sólo del lado en donde se encuentra el amplificador, por lo que el lado contrario sólo lleva una tapa con la misma madera de wengue.

En cuánto a las bocinas, nuevamente el espacio reducido nos vio obligados a buscar bocinas extremadamente eficientes y compactas. Terminamos optando por un set de bocinas de estantería de Polk Audio; que, tras agregar todo el aislante acústico necesario para reducir vibraciones en la consola, apenas entraron en su respectivo habitáculo.

La tornamesa elegida consta de un equipo súmamente sencillo, de operación manual, de la reconocida y prestigiosa marca Pro-Ject; siendo la consideración por espacio disponible el mayor reto, resulta ser una tornamesa perfectamente capaz, de muy buen ver, y de fácil operación.

Equipada con un cartucho y aguja de la danesa Ortofon, proporciona una experiencia de uso y una calidad de reproducción súmanente adecuada, todo, mientras se aprecia con un diseño increíblemente minimalista, limpio, puro y perfectamente fiel al formato que reproduce.

Como resultado final, tenemos una pieza única,

El resultado final, sin embargo, resulta en una consola compacta, con un porte clásico y elegante, casi minimalista, que no se ve fuera de lugar en un hogar moderno.

Ésta unidad fue apartada el mismo día que se hizo disponible en nuestro boletín. Si quieres que te avisemos cuando tengamos una pieza disponible para entrega, te invitamos a suscribirte a nuestro newsletter.

¿Por qué Speedster?

Nos gusta asignarle un nombre único a nuestras consolas, y usualmente elegimos nombres de autos de una época o diseño similar al de la consola misma. En éste caso, el auto en cuestión es un 1955 Studebaker Speedster, un roadster compacto del ahora difunto manufacturero de autos Studebaker.

Crédito: Greg Gjerdingen

Un auto con un estilo verdaderamente único, distintivamente 50’s, que en su tiempo, era considerado “compacto”.

Credito: Greg Gjerdingen
Credito: Greg Gjerdingen

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